Desastroso Buenos Aires

El viaje a Buenos Aires ya comenzo siendo un poco desastroso. La supervisora de las aerolinias LAN, extremadamente amable y servicial, decidio que nuestros billetes no eran legibles, a pesar de que nos han permitido viajar durante todo este tiempo, y no podiamos embarcar el avion.

Tras 2 horas corriendo de un lado del aeropuerto a otro, cargando con nuestras pesadas maletas y llamando aqui y alla, conseguimos contactar con la oficina de LAN en Argentina donde si se interesaron en ayudarnos y exigieron a la bruja del aeropuerto de Santiago nos dejara volar tranquilos; con lo que embarcamos triunfalmente..

Aunque descubrimos que quien rie el ultimo no rie mejor, pues mas tarde nos arrepentimos de coger dicho vuelo ya que al llegar a la ciudad de Buenos Aires nos vimos envueltos por una tormenta increible que nos mantuvo sobrevolando la capital mas de 1/2 hora. Mientras el avion se veia lanzado de aqui para alla por los enormes vientos, nos alarmamos al encenderse las luces de emergencia y salida.. Aun temblando, conseguimos un aterrizaje bastante brusco pero bien esperado por todos.

A pesar de sufrir un terrible dolor de cabeza debido al estres del movido dia, hicimos el esfuerzo de salir a cenar con mi primo Luis David, a quien no habiamos visto durante 2 anos y que se encontraba tambien viajando por Sud America. La alegria de verle, sin embargo, fue disipada en breve al no poder salir de la cama en los siguientes 4 dias debido a una intoxicacion causada por el salmon de la cena.

Para mejorar nuestra visita, el dia que salimos hacia Iguazu, nos vimos envuelto una vez mas por una terrible tormenta, aunque esta vez nos parecio la peor tormenta con la que nunca nos hemos topado. Estruendos ensordecedores, lluvia torrencial y rayos cegadores!