Ayers Rock (Uluru)

Los 750 km recorridos a traves de deserticas dunas rojas y explanadas chamuscadas por incendios recientes, asi como el tener que levantarnos a las 4.30 de la manana al dia siguiente, aun agotados por el viaje, quedaron totalmente compensados al poder contemplar el magnifico cambio de color e iluminacion de la roca al amanecer.

La roca Ayers, conocida como Uluru por los aborigenes, es un inmenso monolito de piedra arenisca rojiza y de 3.6 km de largo, 2.4 km de ancho y 348 m de alto..

Con los primeros rayos de luz, este inmenso bloque de piedra cambia de color pasando de un rojo intenso a un naranja brillante, fenomeno que dura tan solo unos minutos pero que es realmente espectacular.

Los Olgas, unos montes cercanos a Uluru y tambien de arenisca roja, contrastan ernormes bloques de piedra de diferentes formas y tamanos, de acuerdo con los aborigenes mostrando una serie de caras mirando al cielo.. Los Olgas, aunque menos conocidos que la famosa Ayers, nos parecieron igualmente impresionantes. Caminando entre estos magnificos pedruscos nos topamos con un enorme lagarto (una goanna) paseando silenciosamente por el camino de tierra.

Por suerte para nosotros, y al contrario que los canguros de Wilpena, no parecia sediento, con lo que no nos vimos impulsados a ofrecerle ningun refresco...

Coober Pedy

Este pequeno pueblecito es el centro del opalo de Australia, y mas bien del mundo entero...

Debido al inhospitalario tiempo, una calor impresionante en verano y un frio tremendo en invierno, la gente del pueblo ha decidio vivir bajo tierra... incluso tienen hoteles bajo tierra!

Lo cual prueba ser una buena idea pues, sufriendo de calor en la calle bajamos a nuestra habitacion de hotel (os lo creais o no he dormido bajo tierra!!) donde se estaba super fresquito...

Llegamos aqui tras 700 Km de viaje tan solo para afrontar otros 750 hasta la Ayers Rock... Como os podeis imaginar estoy agotada y a Lyndon le duele la cabeza de tanto escucharme decir que NECESITA sacarse el carnet de conducir!!! :-)

Flinders Ranges

Desde Adelaide, donde disfrutamos de magnificas, aunque agotadoras, excursiones por las montanas de Adelaide Hills y donde tuvimos la oportunidad de catar excelentes vinos de Barossa Valley, iniciamos nuestro largo camino hacia Alice Springs.

Nuestra primera parada fue en Flinders Ranges, unas rocosas cordilleras verdes y rojas en las que abundan la fauna y flora mas increibles de la zona. El paisaje de camino era impresionante y Lyndon y yo estabamos maravillados con los canguros que nos observaban desde la sombra de arboles cercanos a la carretera. Nuestros primeros canguros salvajes!!

Poquito sabiamos entonces que nuestra cabana en el parque nacional de Wilpena Pound, la principal atraccion de los Flinders, iba a estar rodeada de decenas de curiosos canguros...

A pesar de los muchos carteles del parque advirtiendo de los peligros de alimentar a los animales en su habitat natural, fuimos cautivados por una mama canguro y su pequenin que nos observaban sedientos desde una fuente cercana a la cabana.

Tras meditarlo unos minutos, e ignorando los carteles por completo, decidimos que un poquito de agua no puede hacerle dano a nadie, asi que les acercamos un cuenco con agua y disfrutamos de la tierna escena de los dos animalitos bebiendo con ansia y mirandonos agradecidos...

Por la noche, sin embargo, mientras cenabamos en el portico, la madre y su cria se avalanzaron sobre nosotros, derribando las sillas e intentando robar la comida de nuestros platos...

Intentando escapar de este inesperado (aunque advertido por los carteles) ataque de violencia, corri hacia la cabina en busca de refugio, gritando histericamente mientras la mama canguro, igualandome en altura, se ponia de pie y me arrebataba un trozo de pan que tenia en la mano...

Durante unos largos minutos tuvimos que esperar a que ambos, satisfechos de que no quedaba nada que devorar, salieran de la cabana.

Cuando por fin nos calmamos nos reimos de la situacion pensando que era divertidisimo... solo para mirar por la ventana y encontrarme con unos ojos salvajes amenazadores fijos en los mios...

"Great Ocean Road"

Tras pasar una semana de relax en el lujoso apartamento de nuestro amigo en Melbourne, (completo con una piscina climatizada!!) estamos de vuelta en la carretera.. Para ser precisos, en la "Great Ocean Road", situada entre Melbourne y Adelaide.
Volver a tener la libertad que da sentarse frente al volante es fascinante!
El paisaje es increible, playas con grandes olas y aguas de color azul turquesa, altos precipicios, acantilados de increibles colores y perfil irregular, bosques de eucaliptos llenos de perezosos koalas, aguilas enormes!!...

Los pueblecitos que hemos visitado, aunque muy pintorescos, son como pueblos fantasmas. De hecho, pasear por tales deserticos pueblos, en los que la calle principal consiste en un bar y dos casas, ha sido bastante espeluznante..
Justo despues de la Great Ocean Road, seguimos la autopista costera de camino a Adelaide.
El lago azul en Mt Gambier, un crater volcanico de 204 metros, es impresionante, especialmente porque, misteriosamente, cambia su color grisaceo por un azul intenso en los meses de verano.
Victor Harbour, un acogedor pueblo costero, es el lugar ideal para ver fauna y flora, como por ejemplo enormes ballenas (aunque solo en invierno), o pequenos pinguinos...
Como estamos en verano, aunque por el frio parece invierno!!, no hemos podido ver ninguna ballena... pero si que hemos tenido la suerte de ver a un pinguino escondido en su madriguera!!

Melbourne

Tras pasar las navidades en un lujoso hotel 5 estrellas (Muchas gracias Tim!!) nos dio mucha pena dejar Camboya... La gente alli son, sin duda alguna, de lo mas encantador que hemos conocido hasta ahora y, teniendo en cuenta todo lo que han sufrido recientemente, su simpatia es realmente conmovedora.

Ahora estamos en Melbourne, una ciudad extremadamente limpia, organizada y moderna. De hecho, demasiado limpia... hasta hay zonas designadas para fumadores en la calle!! Y fumar en la mayoria de restaurantes o bares es impensable....

Como podeis imaginaros, me encanta... ???